Necesitamos comprender y aceptar a esta Gran Fuerza como medio de vida y evolución. No es solo una palabra, en ella encierra el misterio de la Vida; nos enseña de dónde venimos y hacia donde nos dirigimos. Es la llave maestra cual abre toda puerta en las infinitas posibilidades de evolución que existen.
Muchos hemos confundido al Gran Verbo con una acción de atracción entre los sexos; en si no tiene nada que ver. La Energía Creadora y Generadora reside en los corazones de los seres como una extensión del Creador Supremo y forma parte del Gran Plan de Evolución de nuestra Especie y de Todas las Especies que se encuentran en Todo el Universo.
La diferencia que nos separa, de alguna manera, con el resto del reino animal, radica en la acción del sentimiento donde coexiste con el aspecto animal en la procreación. Amar va más allá de un sentimiento hacia nuestra pareja, nuestros padres, nuestros hijos. Amar es ver la vida desde una perspectiva de respeto a ella y su gobierno; es respetar el lugar que cada ser viviente tiene designado y está dirigido por la Madre Naturaleza; Amar es aceptar que cada uno tiene un destino propio y lo debe cursar…
La acción de amar va más allá de la atracción en las especies, es aquella fuerza invisible que une todo y a todos. Ella es absoluta, aun cuando coexista y resida en la vida relativa de las tres dimensiones.
La Gran Fuerza Primaria que genera todo lo creado y lo increado; lo visible y lo no visible, se encuentra en todo el Universo; en toda la Creación y es la Vida misma entregada desde nuestro Creador; El Gran Padre Universal. El Amor es El Padre Creador en acción; El reside en todas sus criaturas.
El Amor es Verbo y… nunca sustantivo
Raúl Rivero
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